CAPITULO 11

CAPITULO 11

En el Chifa, restaurante de comida china peruana, Verónica almuerza en compañía de su tía Wanda, su hermana Valentina y las personas de la tertulia, entre ellas, la señora Terry, acompañada de su hijo Larry, su papá Tito y su sobrina Fátima. También, están presentes Jennifer, Gloria... y Esteban, el gran amor de Verónica del colegio y, del cuál, se han vuelto a reencontrar. Shirley también está presente al igual que su esposo Félix. La señora Terry busca hacerle conversación a Verónica.

TERRY: Hola Vero, ¿Estás lista para el concierto?
WANDA: Ejem... ¿De qué concierto están hablando?
VERONICA: Del concierto de rock el 31 de Octubre.
TERRY: ¡¡¡Qué bacán!!! ¡¡¡Como me gustaría ir a ese concierto, hace años que no voy a un concierto de rock...!!!
VERONICA: Me gustaría ir, pero, no sé, la verdad...
TERRY: Si buscas ir con alguien, con gusto podría acompañarte. Podemos ir con mi hijo Larry, Jennifer, mi sobrina Fátima y, quizás, Esteban quiera ir con nosotros.
ESTEBAN: Sería un honor acompañarlos al concierto.
GLORIA: ¡¡¡Ejem!!! Si Esteban va a al concierto, yo también voy, también.
ESTEBAN: Pero, Gloria, si a tí no te gusta el rock.
GLORIA: ¡¡¡Claro que me gusta el rock!!!

Gloria abraza fuerte a Esteban, poniendo celosas a Shirley, Valentina y Verónica. 

VERONICA: No sé que opinaría la tía Wanda de todo esto...
WANDA: Esos conciertos son peligrosos...
TERRY: No se preocupe, Wanda, conmigo no habrá problemas. Puede ir usted, también... y su sobrina Valentina. Así todos nos vamos en "mancha."
FATIMA: Espera, tía, nos olvidamos del abuelo.
TERRY: Papá puede acompañarnos al concierto. ¿Por qué no?
DON TITO: ¡¡¡Si, claro, me gusta el rock!!! ¡¡¡Oh, yeah!!!

Todos se ríen en la mesa. Pero, Felix nota que Shirley anda coqueteando a Esteban y pide permiso para retirarla de la mesa.

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Félix se lleva a Shirley a un rincón para encararla.

FELIX: Oye Shirley, ¿Qué te traes con ese chico?

SHIRLEY: ¿De qué chico estás hablando?
FELIX: Todo este tiempo te he estado observando... desde la procesión...
SHIRLEY: ¿Me has estado siguiendo desde la procesión? Eso es acoso... te voy a demandar.
FELIX: Soy tu esposo. Me preocupo por tí y notado como "babeas" por ese tipo que ni siquiera te hace caso.
SHIRLEY: ¿Quién? ¿Esteban? Es solo un ex-compañero del colegio.
FELIX: ¿No te das cuenta que ese chico no siente nada por tí? En cambio, yo, solo quiero amarte y tu me desprecias.
SHIRLEY: ¡¡¡Esteban me va a amar de nuevo y se lo voy a quitar a la tal Gloria y también, a la "cara e´caballo"!!!
FELIX: Tú estás sobrando, Shirley...
SHIRLEY: ¡¡¡No estoy sobrando!!! ¡¡¡Yo amo a Esteban!!!


Félix recibe la noticia como una estocada a su sensibilidad.

FELIX: No puedo creer que me digas esto... ¿Por qué eres así?
SHIRLEY: Porque no te quiero... por eso, quiero divorciarme de tí...
FELIX: Eso no es verdad... yo sé que me quieres...
SHIRLEY: No, yo no te quiero.

Félix, entonces, sujeta de las ropas a Shirley y la besa apasionadamente en la boca. Shirley le responde el beso y juntos se besan apasionadamente.

Rato después, Gloria les avisa que la comida ya está servida. Todos se saborean los platos del "Chifa", comida china estilo peruano. Pero, cuando llega la cuenta, se pelean entre todos para pagarla... yo pago... no, yo pago... para nada, yo pago... mejor yo pago... uno le quita la cuenta otro... al final, se la entrega a Don Tito. Don Tito solo le hace la señal de la cruz. Y se ríen todos a carcajadas. ¡¡¡Jajajajajajajaja!!!! Al final, la cuenta la pagan entre todos.

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Rato después, de regreso a casa, Verónica conversa con su hermana Valentina y Ursula. 

VERONICA: ¿Vieron lo linda que está la "enamorada" de Esteban? Parece una "Miss Mundo."
VALENTINA: ¡¡¡Bah!!! ¡¡¡Está llena de cirujías!!!
URSULA: Oye, Verónica, ¿Te gusta Esteban?
VERONICA: Esteban es el amor de mi vida. Pero, tiene "enamorada." Así que me tendré que meter a monja.
URSULA: No digas eso... eres muy guapa... seguro que conseguirás un chico que te guste. ¿Que me dices de Nico?
VERONICA: Nico es solo un buen amigo. No me interesa. Por mí, puedes quedártelo.
URSULA: Pues, gracias Verónica. Y, ¿Qué me dices del amigo de Esteban, Larry?
VERONICA: No me gusta. No es mi tipo.
URSULA: Bueno, Verónica, espero no te quedes sola. Y a tí, Valentina, ¿Hay un chico que te guste?

Valentina no dice nada. No quiere revelar que también le gusta Esteban y no le importa que tenga "enamorada", pareja. En ese momento, se aparece Víctor, el padre de Ursula abraza fuertemente a su papá.

VICTOR: Hijita, despídete de tus amigas, ya nos regresamos a casa.
URSULA: Oye, papito, ¿Crees que podría ir a ese concierto con Verónica? Vamos, papito, no seas malito, por favor.
VICTOR: Está bien, hijita. Además, yo también estoy invitado.

Ursula abraza a Víctor y juntos se despiden de las chicas para regresar a casa. Ambos toman un radio-taxi para que los lleve a casa.

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En el "radio-taxi", Ursula conversa con su padre, Víctor.

VICTOR: ¿La estás pasando bien, hijita?
URSULA: Así es, papito. La estoy pasando muy bien con Valentina y Verónica.
VICTOR: Eso me alegra que la estés pasando bien.
URSULA: Oye, papito, ¿Te gusta la tía Wanda?
VICTOR. Sabes que Wanda ha sido el primer amor de mi vida... si, la quiero.
URSULA: ¿Y a mamá? ¿La quieres?
VICTOR: Tu madre es una mujer especial... porque me dió lo mejor de mi vida que eres tú... pero, lamentablemente, ella prefirió hacer su vida.
URSULA: Como me gustaría que volvieras a estar con mamá.
VICTOR: Sabes que eso es imposible. Espero que aceptes a Wanda.
URSULA: Bueno, la señora Wanda me cae bien, así que, pues, adelante.


Víctor abraza fuertemente a su bella hijita.

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Por su parte, Esteban deja a Gloria en su apartamento. Gloria le hace un gesto coqueto y invita a pasar al apartamento.

ESTEBAN: No, gracias, me están esperando afuera.
GLORIA: Vamos, déjalos que esperen. Yo quiero estar contigo, guapo.
ESTEBAN: Por favor, Gloria, entre tú y yo no hay nada.
GLORIA: ¿Qué pasa lo dices por esa chica, la tal Verónica? Pues, conocí a la tal Verónica y la verdad, no sé que le ves a esa "cara e´caballo".
ESTEBAN: ¡¡¡No le digas "cara e´caballo" a Verónica!!! ¡¡¡Y deja decirles a la gente que eres mi "enamorada"!!! ¡¡¡Nosotros ya terminamos, no somos pareja!!!

Gloria le guiña el ojo, se baja el cierre por detrás, para deslizar su vestido lentamente al suelo, quedando completamente sin ropa. La hermosa mujer seduce al hombre, pero, él se resiste y decide retirarse de su presencia y se reúne con sus amigos para regresar a casa. En la casa donde está hospedado, Esteban piensa en su encuentro con Verónica y espera volverla a ver. Verónica también piensa en su encuentro con Esteban. Todavía lo quiere.

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Al día siguiente, Don Tito acuerda con su hija, la señora Terry, y sus nietos Fátima y Larry para ir al cementerio. Esteban decide acompañarlos. En el camino, ellos recogen a Jennifer y llegando al cementerio, pues, Esteban se averigua con Jennifer por la dirección de Verónica y, entonces, le pide el auto prestado a Fátima para buscarla en su vecindario, comprando flores en el camino. 

Por su parte, Verónica, bellísima, viste una atrevida minifalda que reluce sus lindas y torneadas piernas, esperando el "micro", el autobús. De pronto, se detiene un auto y se baja la "luna", el vidrio, del auto. Es Esteban.

ESTEBAN: Hola Vero, ¿Para donde vas?
VERONICA: Me voy a trabajar.
ESTEBAN: Ven, te llevo a trabajar. Sube.
VERONICA: Está bien.

Verónica le responde sonriente fascinado a Esteban. El se estaciona a un lado de la acerca para bajarse y entregarle las flores y le agbre la puerta a esa hermosa mujer. Verónica le recibe las flores y se sube al auto realizando un gesto coqueto que emociona al muchacho. Ellos emprenden el camino rumbo al supermercado "Plaza Vea."

ESTEBAN: Gracias por aceptar que te lleve al trabajo.
VERONICA: Es que se me estaba haciendo tarde. Gracias por las flores.
ESTEBAN: Son tus favoritas. Eso no se me olvidó. Voy a poner un poco de música, para animar el ambiente. 

Esteban enciende la radio del auto y con una mano en el volante y otra en la manija del radio, busca alguna bonita estación. Y lo detiene en una emisora que toca música romántica. Suena la canción “"La vida entera" del cantautor peruano Gian Marco Zignago, cuya letra parece una declaración de amor de Esteban hacia Verónica.

"La vida entera, de mil y un maneras/ Te podría querer, te podría cuidar/ Me podrías volver a encontrar/ Te daría mi fe, te daría mi amor/ El valor que no te supe dar/ ¡La vida entera!"

ESTEBAN: ¿Te gusta esa música, Verónica?

VERONICA: Si, me gusta mucho.
ESTEBAN: Oye, Esteban, te cuento que hace un tiempo, vi una película que te podría gustar, se llama "La La Land" ó algo así. Es un musical. ¿La has visto?
VERONICA: No la he visto. Pero, me gustaría.
ESTEBAN: Si gustas, podemos verla juntos.
VERONICA: ¿Y tu "enamorada", pareja?
ESTEBAN. Yo no tengo "enamorada".
VERONICA: La muchacha tan bonita que te acompañó en el "Chifa." Se llama Gloria.
ESTEBAN: ¿Gloria? Ella fué mi "enamorada". Pero, terminamos. Ahora soy libre.
VERONICA: Ella todavía se ve enamorada de tí.
ESTEBAN. Pero, yo no la quiero. Yo te quiero a tí, Verónica.
VERONICA: Por favor... Esteban... sigue manejando.
ESTEBAN: Está bien. 

Y Esteban sigue manejando rumbo hacia el supermercado.

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Finalmente, Verónica llega a su trabajo en el auto alquilado de Esteban. El se baja primero del auto y se dirige a abrirle la puerta a ella. Verónica ingresa a su trabajo mientras que Esteban la sigue. Y ella se coloca en su puesto de trabajo, mientras que él se queda quieto en un rincón mirándola.

VERONICA: ¿Me vas a seguir hasta el trabajo?
ESTEBAN: ¡Por supuesto! ¡Quiero verte trabajar!
VERONICA: ¡Es que me pones nerviosa! ¿Por qué no te vas mejor a dar una vuelta por el “supermercado y me dejas tranquila trabajando?
ESTEBAN: Estoy muy bien así.
NICO: ¡Ya escuchó a la señorita! ¡Por qué no te largas de aquí!
ESTEBAN: Está bien, me voy pero, espero me aceptes mi cita a ir al cine.
VERONICA: Bueno, está bien. Acepto tu invitación, Esteban.
ESTEBAN: ¡Gracias, Verónica! ¡No te vas a arrepentir! Dame tu dirección para ir a buscarte.

Verónica le da su dirección y le guiña el ojo. Esteban le da un beso en la mejilla a ella y él se retira de la presencia de esa hermosa mujer.

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Mientras tanto, en el cementerio, Don Tito, la señora Terry, junto con Fátima, Larry y Jennifer visitan la tumba de Mónica, la esposa de Don Tito. Don Tito mira la lápida de su esposa.

DON TITO: Mónica, mi amor, aquí está Teresita, nuestra hijita. Ella volvió. Y trajo a su hijo, nuestro nieto, grande y buenmozo como su abuelo.
TERRY: Hola... mamá... snif... aquí estoy. Tu hija... Teresa. Vine con mi hijo Larry. Mi mayor orgullo. Larry, saluda a tu abuelita.

Larry le habla a la tumba de su abuela. Pide permiso y se encuentra en un rincón con su prima Fátima y Jennifer.

LARRY: A propósito, ¿Donde está Esteban?
FATIMA: Esteban me pidió prestado el carro. Dijo que tenía que visitar a una amiga.
JENNIFER: Se iba a encontrar con Verónica.
LARRY: Esteban no pierde las esperanzas con Verónica. Espero le vaya bien.
JENNIFER: Espero que esta vez, ellos puedan estar juntos. Como tú y yo, amor.

Lerry abraza fuertemente y vuelve a besar en la boca a Jennifer. Fátima los mira dichosa. 

FATIMA: Hacen ustedes una linda pareja. Felicitaciones.
LARRY: Gracias, prima. A propósito, ¿Y ustedes como es que se conocen...?
JENNIFER: Pues, nos conocimos a través de nuestros padres y abuelos.
LARRY: Yo espero conocer algún día a mi tocayo, el tío Larry.
FATIMA: Te va a caer muy bien, primo. Es muy alegre y bromista. Seguro vendrá para las fiestas ó quizás, para el partido de la selección con Nueva Zelanda.

En ese momento, regresan Don Tito y la señora Terry, pidiendo regresar a casa. Entonces, Fátima llama por celular a Esteban para que regrese para recogerlos. Mientras esperan por la llegada de Esteban, ellos deciden pasar por una "pollería", un restaurante donde sirven pollos a la brasa.

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En la pollería, mientras se saborean el delicioso "pollo a la brasa", el abuelo Tito mira a su nieto Larry y se acuerda de su primogénito llamado igual que él.

DON TITO: Eres tan parecido a tu tío Larry. Me acuerdo bien cuando nació... ¡¡¡Qué tiempos aquellos!!! ¿No les conté alguna vez como nació mi hijo Larry?

TERRY: Lo contaste muchas veces, papá.
LARRY: Yo no me la sé. Quisiera escucharla.
DON TITO: Bueno, ese día, yo me preparaba para ir al Estadio Nacional. Jugaba Perú contra Argentina, en el pre-olímpico clasificatorio a las olimpiadas de Tokyo 1964.
LARRY: Conozco esa historia... entonces, ¿Usted fué a ese partido?
DON TITO: Afortunadamente, no pude ir. Porque cuando me preparaba para ir, Mónica, mi bella esposa, siente dolores en el vientre y se le cae la fuente. Entonces, no pude ir al partido para atender el parto de mi bella esposa. Y nació Larry, mi primogénito.
TERRY: De la que se salvó, papá, porque tengo entendido que sucedió una tragedia ese día.
DON TITO: Cierto. El partido lo suspendieron por incidentes con la hinchada. Según escuché en la radio, el árbitro había anulado un gol legítimo al equipo peruano...
LARRY: Esa fué la anécdota del "Negro" Bomba, ¿Verdad?
DON TITO: Si. Murieron 328 personas, por asfixia porque les cerraron las puertas y no los dejaron salir... fué terrible... snif... Mónica y mi hijo Larry me salvaron esa tarde. Sino hubiera nacido, quizás, yo hubiera ido al estadio y no estaría aquí con ustedes.
FATIMA: Bueno, hablemos de otro tema, ¿Que les parece?

Jennifer le alcanza el vaso de Inca-Kola a Don Tito para que se relaje. 

DON TITO: ¿Les conté la vez como conocí a mi esposa Mónica?
FATIMA: Lo contaste muchas veces, abuelo.
JENNIFER: Yo quisiera escucharla, Don Tito.
DON TITO: Pues, me preparaba para ir al Estadio, jugaba el Perú contra Brasil por las eliminatorias al Mundial de Suecia 1958. Si, otra vez, al estadio, cuando de pronto, escuché una hermosa voz cantando "Contigo en la Distancia." La voz era muy armoniosa, muy parecida a la de Libertad Lamarque. Pues, bien, me sedujo su voz... qué linda voz... y me asomo a verla... y la ví... era su abuela Mónica. Parecía un ángel. Y me quedé a hablar con ella.
FATIMA: No sabía que la abuela Mónica cantaba.
TERRY: Yo nunca escuché cantar a mamá.
DON TITO: Ese día, el equipo peruano empató con Brasil y yo, conocí al amor de mi vida.
JENNIFER: Muy bonita historia... y siempre con el fútbol de por medio.
DON TITO: No siempre el fútbol estaba en medio. ¿Les conté la vez que fui con Mónica al cine? Estaba embarazada de Teresita, cuando decidimos salir a una matinal. Antes de la función, tocaba una bandita de rock... la canción era horrible... puros gritos y hablaban de demoler estaciones del tren y no sé que más sonseras...
TERRY: ¿No era "Demoler" de Los Saicos? Esa canción es un clásico del rock.
DON TITO: No sé que clásico será, porque a mi me parecía horrible. Pero, bueno, lo cierto es que Mónica volvió a tener dolores en el vientre... y se le cae la fuente.. y tuvimos que irnos al Hospital. Y nació... Teresita, mi hijita.
TERRY: O sea, nací gracias a Los Saicos, jejejeje.

La señora Terry se abraza y besa a su padre Don Tito. Ellos miran tiernamente la escena de padre e hija. 

DON TITO: Falté hablarles de cuando nació Jessica, mi hija menor. En realidad, Mónica y yo ya teníamos la parejita y no queríamos tener hijos. Sin embargo, de modo insospechado, Mónica me anuncia que está embarazada... ¡¡¡Otro hijo!!! ¿Pueden creerlo? Pero, nueve meses después, nace Jessica, mi hijita. Mi princesita. Era tan linda. Siempre ha sido linda. Mi mayor orgullo.

La señora Terry se pone celosa, siempre sintió celos de su hermana.

TERRY: Jessica siempre ha sido muy bonita. En cambio, yo, era el patito feo de la familia.
LARRY: Vamos, mamá, no digas eso. Eres muy linda, también.
JENNIFER: Es cierto, señora Terry, usted es muy buenamoza.

Jennifer, Larry y Terry abrazan fraternalmente a la señora Terry.

DON TITO: No te pongas así, Teresita, los tres son mis más grande orgullo... y me han dado unos nietos que estoy muy orgulloso.

Entre todos se abrazan fraternalmente. En ese momento, viene Esteban para recogerlos y llevarlos a casa.

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Rato después, Esteban regresa a casa para su cita con Verónica, llevando flores y dulces. Toca la puerta. Se abre la puerta. Es Valentina. Ella lo mira con ojos desbordante pasión y deseo. 

ESTEBAN: ¿Valentina?
VALENTINA: Hola, guapo, ¿Me trajiste flores a mí?
ESTEBAN: Si, esto es para tí.

Valentina espera que él le de el ramo grande pero, Esteban le da un ramo pequeño y una caja de "choco-tejas", otro dulce. Valentina le guiña el ojo y agradece el detalle.

VALENTINA: Gracias, guapo, eres muy amable. ¿Me das un besito?

Valentina frunce sus labios para esperar que le de un beso en la boca. Pero, Esteban se los dá en la mejilla. En ese momento, se aparece la tía Wanda y Esteban ignora a Valentina para hablar con la tía. Valentina estalla de la ira.

ESTEBAN: Señora Wanda, ¿Como está? Mira, le he traído estas flores y choco-tejas.
WANDA: Gracias, Esteban. Eres muy amable. Me encantan las choco-tejas. Pero, ¿Qué estás haciendo allí en la puerta?
ESTEBAN: Vengo por su sobrina Verónica.
WANDA: Ya voy a buscarla. Pero, pasa, pasa. Toma asiento. ¿Te ofrece algo para tomar? ¿Una gaseosita?

Wanda le pide a Valentina que busque a su hermana. Entonces, Valentina se dirige al cuarto de su hermana, pensando en su interior. Como es posible que me entregue un ramo pequeño y unos dulce... puaj... que ni me gustan... y a ella le quiera regalar un ramo más grande. Valentina toca la puerta. ¡Toc! ¡Toc! Valentina abre la puerta y cambia su expresión de amargura a tristeza. 

VALENTINA: Hermanita, ya llegó Esteban.
VERONICA: Gracias, hermanita.
VALENTINA: Ay, sigue guapísimo como siempre. Qué suerte tienes hermanita. Solo espero que haya cambiado.
VERONICA: Me parece que Esteban sigue siendo el mismo.
VALENTINA: ¿No te acuerdas cuando te dejó plantada en el baile?
VERONICA: Eso es asunto del pasado. Ya ni me acuerdo. Permiso.
VALENTINA: No te olvides que tiene "enamorada", pareja. ¿Viste? El no ha cambiado. Sigue siendo el mismo mujeriego de siempre.
VERONICA: El ya me aclaró que ya no está con esa chica. Permiso.

Verónica se retira de la presencia de Valentina. En ese momento, Verónica y Esteban vuelven a verse, mientras suena la balada "Te volveré a encontrar" de Renato Bonifaz:

"Te volveré a encontrar/ Cuando no haya final/ Te buscaré en mí/ Y soñaré por ti."

ESTEBAN: Verónica, qué linda estás.
VERONICA: Hola, Esteban. Tú también estás muy guapo.
ESTEBAN. Toma, te traje estas flores y estas choco-tejas para tí.
VERONICA: Gracias, guapo. Me encantan las choco-tejas.

La tía Wanda mira feliz a la pareja. Valentina estalla de la rabia al ver a su hermana junto con el chico que le gusta. Ella hubiera preferido ocupar el lugar de su hermana. Verónica y Esteban se despiden de la tía Wanda quién les da su bendición.

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Solas en casa, Valentina encara a la tía Wanda.

VALENTINA: ¡¡¡No puedo creer que permitas que mi hermana salga con ese hombre!!!
WANDA: Conozco a Esteban Rodríguez ysé que es un buen muchacho.

VALENTINA: ¡¡¡No los soporto!!! ¡¡¡No soporto que mi hermana esté con él!!!
WANDA: ¿Qué te molesta? Se ve que ellos son felices. Deberías estar contenta con ella. Valentina, hija, estás alterada, tienes que calmarte.
VALENTINA: ¡¡¡No me digas, hija!!! ¡¡¡Tú no eres mi madre!!!

Entonces, Wanda le da una bofetada a Valentina dejándo su cara marcada: ¡¡¡Puuuafff!!! Valentina está con los ojos llenos de odio y resentimiento y se encierra en su cuarto. Wanda no sabe como decirle que Valentina, en verdad, es su hija, fruto de una noche de pasión con Víctor.

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Esa noche, Verónica y Esteban salen juntos al cine, pero, en el camino, deciden pasar por el circuito de playas, mientras escuchan una canción del cantautor colombiano Andrés Cepeda, "Cuando más pasaba el tiempo" y que representa el reencuentro de Verónica y Esteban:

"Hoy Tengo Muchas Ganas De Conversar Contigo/ De Recordar El Barrio Donde Novios Nos Hicimos/ De La Fiesta En Que Bailamos/ Y Del Beso Que Nos Dimos."

El amor vuelve a renacer entre Verónica y Esteban.

CONTINUARA...