CAPÍTULO 4

CAPITULO 4

En Arequipa, esa noche, Esteban queda estupefacto cuando Gloria le menciona sobre sus planes para viajar a Lima y no sabe que decir.

GLORIA: Ese silencio tuyo, demuestra que lo que dijo Shirley es verdad. Vas a ver a ella, ¿No es así?
ESTEBAN: ¡Por supuesto que no! ¡Voy a Lima... por el partido de la selecciónl!
GLORIA: ¡Esa vieja excusa ya me la sé varias veces! ¡Pero, tú no me vas a engañar! ¡Si me entero que tú me engañas con otra! ¡Te puedes ir de MI apartamento y pases hambre en la calle!
ESTEBAN: ¡Te olvidas que pagamos juntos el apartamento! ¡Es MI apartamento, también!
GLORIA: ¡Ja! ¡Tú no tienes nada! ¡Todo lo que está aquí me pertenece! El apartamento, el carro... ¡Todo! ¡Tú solo eres un ordinario cajero de banco, que no tiene donde caerse muerto! ¡Solo eres un mediocre que se conforma por cualquier cosa! Y, ¿Sabes cuál es lo peor? ¡Qué ni siquiera tienes el valor de proponerme matrimonio!
ESTEBAN: Pero... es que yo...
GLORIA: ¡Nada! ¡Yo no puedo esperar más! ¡O nos casamos ahora, ó mejor, puedes irte de aquí! ¡Y más aún, cuando ya está a punto de salir el divorcio de tu adorada Shirley! ¡Para que veas que soy toda una profesional y no mezclo mis asuntos de trabajo con lo personal! ¡Que a pesar de todo, ayudo a tu “ex”!
ESTEBAN: Shirley no significa nada para mí. Ella es asunto del pasado.
GLORIA: Pues, ella todavía está loca para ti.

Entonces, Esteban se arrodilla contra el piso y toma las manos de Gloria y le suplica.

ESTEBAN: ¡No, no, mi amor! ¡Yo te quiero mucho pero, dame tiempo, si no quieres que viaje a Lima, entonces, no lo haré, pero, no quiero perderlo todo!
GLORIA: Mañana mismo iremos a donde el juez para que nos case.
ESTEBAN: ¿Mañana? ¡Pero, es muy pronto! ¿Y los testigos? ¿Los invitados? ¿La recepción?
GLORIA: Me tiene sin cuidado. Pero, mañana... ¡Tú y yo seremos marido y mujer! ¡Y he dicho! ¡Y levántate del piso que lo estás ensuciando y sabes lo caro que es contratar a alguien que limpie el apartamento!

Gloria se retira de la sala y se encierra en su cuarto mientras que Esteban se levanta del piso y se sienta en un sofá para lamentar su infortunio.

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Por su parte, Larry, el mejor amigo de Esteban, está en un bar, cuando de pronto, mira sentada en una silla a Shirley y decide acercarse, con su vaso y botella de cerveza para hacerle conversación.

LARRY: Hola, ¿Como has estado? ¿Puedo sentarme contigo?
SHIRLEY: No, gracias. Mi amiga no tarda en llegar.
LARRY: Entonces, somos tres... ¡Qué bueno!

Larry se sienta en la mesa.

SHIRLEY: Por favor, ¿Puedes retirarte de aquí?

En ese momento, aparece Jennifer y Larry se levanta para saludarla con un beso.

LARRY: Hola, mi amor... qué bueno volverte a ver... no esperaba tu visita.. te iba a dejar un mensaje para decir que ya hablé con mamá. Le dije lo del viaje y ella está de acuerdo en viajar los tres a Lima.

Jennifer no luce convencida en viajar con la mamá de Larry pero, prefiere mantener la compostura.

JENNIFER: Bueno, más bien, vine a encontrarme con una amiga.
LARRY: ¿Una amiga?

En ese momento, Shirley se levanta de su asiento revelando que es la amiga que espera Jennifer. 

SHIRLEY: Hola, Jennifer, te estaba esperando.
JENNIFER: Hola, Shirley, veo que ya conoces a Larry. Es un chico que conocí en Arequipa.
SHIRLEY: Mucho gusto.

Shirley le guiña el ojo a Larry sin que Jennifer se diera cuenta. Entonces, los tres toman asiento y platican del viaje a Lima y del divorcio de Shirley. Jennifer se da cuenta que Shirley anda en una actitud coqueta con Larry y decide encararla en un rincón.

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Entonces, Jennifer y Shirley conversan escondidas en un rincón del bar, cerca al baño de damas. 

JENNIFER: Deja en paz a Larry... él es mi pareja ahora.
SHIRLEY: ¿Qué pasa? ¿Conoces a un chico en Arequipa y ya es tu pareja? Qué rápida eres, amiguita. ¿Y qué tiene de malo que mire a tu chico? Está guapo.
JENNIFER: Solo te estoy advirtiendo.
SHIRLEY: No es mi tipo. Yo tengo otros planes. Permiso.

Shirley se retira de la presencia de Jennifer... y piensa en Esteban. Jennifer regresa a la barra para reunirse con Larry donde platican de su encuentro con la mamá de él.

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Al día siguiente, Jennifer y Larry vuelven a encontrarse en un restaurante típico de comida arequipeña, donde se encuentran con Terry, la madre de él.

LARRY: Jennifer, quiero presentarte a Teresa, mi señora madre. La mujer más importante de mi vida.
JENNIFER: Mucho gusto, señora Teresa...
TERRY: Por favor, no me digas señora que me haces sentir vieja... llámame Terry. Estamos en confianza.

Larry se levanta para acomodarle el asiento a su madre. En ese momento, Terry mira a Jennifer de arriba abajo, haciéndole un interrogatorio. Le pregunta por su trabajo, cuánto gana, por sus padres, si tiene hermanos, donde vive en Lima. Jennifer logra contestarle con seguridad, aunque todo ese interrogatorio pone en duda de tener una relación con Larry.

Rato después, Jennifer y Larry están a solas. Pero, ella le dice a Larry que se regresa a Lima primero. Larry, atónito, no entiende la razón, pero, ella prefiere mentirle y decirle que es por trabajo. Ambos se despiden con un beso, prometiéndose volverse a ver en Lima. Larry, entonces, vuelve a recordarle que le de los datos de su abuelo Tito para contactarlo. Jennifer le da el dato del abuelo de Larry. Por su parte, Terry mira celosa a su hijo con Jennifer.

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Mientras tanto, de vuelta en Lima, Verónica se dispone para regresar a su casa, después de un agotador día de trabajo y curiosamente, también escuchaba esa misma canción y piensa en Esteban, cuando en ese momento se aparece Nico.

NICO: ¡Verónica! Por favor, tenemos que hablar...
VERONICA: ¡No tengo nada que hablar contigo, Nico! ¿Como se te ocurre decirle a esa chica que yo soy tu "enamorada"?
NICO: Fue solo un impulso. Perdóname.
VERONICA: Te perdono. No te preocupes. Pero, más bien, creo que deberías darle una oportunidad a esa otra chica, Ursula, parece buena persona y te quiere, ¿Por qué no le das una oportunidad?
NICO: Porque a la que quiero realmente es a ti... Verónica.
VERONICA: Nico, por favor, esta conversación está sobrando. Y permiso, que tengo que ir a mi casa.

Estrellita, una compañera de trabajo, le da alcance para tomar juntas el bus "Metropolitano" para que las lleve a sus hogares. Estrellita se despide de Nico y se retira con Verónica rumbo hacia el paradero del autobus.

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En ese momento, cuando Nico sale del supermercado, viene un auto que se detiene frente suyo y se baja el vidrio del conducto. Es Fátima que mira a Nico en tono coqueto y seductor.

NICO: ¿Fátima? ¿Te pasa algo?

FATIMA: Te dije que venía por ti a un lugar que te va a encantar y cumplí mi promesa. Anda, sube.
NICO: No, gracias. Tengo muchas cosas que hacer.
FATIMA: ¡Vamos! ¡Te llevo a tu casa!
NICO: No gracias. Ya viene el "micro." Permiso.
FATIMA: Vamos, es más rápído en auto, ¿Por qué tienes que viajar incómodo en "micro"?
NICO: Prefiero viajar en "micro."
FATIMA: ¿No será que me estás huyendo de mí? No me huyas, yo no muerdo.

En ese momento, Nico se vuelve a encontrar con Ursula. Nico decide acompañar a Ursula hasta el paradero del "micro-bus." Fátima se llena de coraje que Nico no le hace caso.

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Fátima regresa a su casa, donde se encuentra con su abuelo Tito que está viendo el programa deportivo de la tarde y la previa al partido importante del equipo de Perú con Nueva Zelanda.

TITO: Fátima... nieta... ¿Ya llegaste?
FATIMA: Hola, abuelo, ¿Como está todo?
TITO: Pues, Guerrero está suspendido. Dió positivo al "doping."
FATIMA: ¿Guerrero?
TITO: Si, claro. Paolo Guerrero, el jugador. El es un jugador importante. Pero, la buena noticia es que se lesionó el mejor de Nueva Zelanda.
FATIMA. Solo piensas en fútbol... abuelo.
TITO: ¿Te pasa algo, nietecita? ¿Es sobre ese muchacho que me platicas?
FATIMA: Snif... si... Nico no me hace caso... y encima se apareció otra "zorra" por ahí.
TITO: Deberías dejarlo, nietecita. Es más, deberías buscarte otro chico.
FATIMA. No sé... pero, no puedo arrancarme a Nico de mi mente.

Tito abraza a su nieta para consolarla.

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Mientras, Yamile le dice a Verónica para viajar en Taxi ya que el bus está demorado, prometiéndose compartir la tarifa. Ambas detienen un taxi donde negocian con el conductor la tarifa y cuando llegan a un acuerdo se suben al taxi. En el taxi, Estrella platica con Verónica.

ESTRELLA: Pero, te noto triste, Vero, ¡Vamos la vida es una, hay que disfrutarla! Dime, ¿Qué vas a hacer esta noche?
VERONICA: Descansar en mi casa. Y ver "De vuelta al barrio."
ESTRELLA: ¡Vamos! ¿Sabes que día es hoy? ¡Pues, es ¡”ladies’ night”! ¡Noche de damas! ¡Es nuestra noche! ¡Vamos a divertirnos!
VERONICA: ¡Estoy cansada! ¡He tenido un día agitado en el trabajo!
ESTRELLA: ¡Yo también! ¿O crees que no me canso sirviendo el café y calentando los sandwiches a las personas? ¡Vamos, Vero, la noche es virgen! ¡Seguro te vas a divertir bastante! ¡Quién quita si conoces a algún chico guapo por allí y te enamores!
VERONICA: No creo que pueda enamorarme de otro hombre.
ESTRELLA: ¿Lo dices por el chico que me contaste la otra vez? ¿El que estudiaba contigo en el colegio?
VERONICA: Si, claro.
ESTRELLA: ¡Vamos, deja de pensar en ese chico ! ¡Quién quita si ahora está casado!
VERONICA: ¡No digas eso que no lo soportaría!

En ese momento, la radio del Taxi sintoniza la canción "Tan solo un instante" de Los Enanitos Verdes. Verónica escucha la canción, cuya letra le recuerda a Esteban.

"Pensaba en los buenos momentos que tuve junto a ti/ Y cada mañana despierto, pero tu no estas aqui/ Quisiera saber si al menos tu me extrañas asi/ Parece que la nostalgia se ha apoderado de mi."

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Mientras tanto, nuevamente en Arequipa, Esteban llega al bar y se dirige a la mesa donde esta Larry. Los dos amigos se saludan y toman asiento.

LARRY: Dime, Esteban, ¿Qué te pasa?
ESTEBAN: Me caso con Gloria.
LARRY: ¡En buena hora, amigo mío! ¡Te felicito! ¿Para cuando es la boda?
ESTEBAN: Para mañana.
LARRY: ¿No será una decisión apresurada?

ESTEBAN: Así lo quiso Gloria... ¡Ay, amigo! ¡No sé que hacer! ¡No quiero casarme!
LARRY: Entonces, no te cases. ¿Quién te lo impide?
ESTEBAN: ¡Es que si no me caso con Gloria, entonces, me va a botar a la casa!
LARRY: ¿Y eso te preocupa? Yo creo que te ahogas en un vaso de agua. No te cases. Viaja a Lima conmigo y mamá y olvidemos todo este asunto.

En ese momento, Shirley reconoce a Esteban y se acerca a hablar con él.

SHIRLEY: ¿Esteban? ¿Qué estás haciendo aquí?
LARRY: ¿Cómo? ¿Se conocen?
ESTEBAN: Gloria le está tramitando su divorcio.
LARRY: ¡Vaya! ¡Qué chico es este mundo!

Shirley y Esteban se miran a los ojos. En ese momento, la música de fondo es el pegajoso y bailable tema “"Uptown Funk" una colaboración de Mark Ronson y Bruno Mars. Shirley, como rompiendo el hielo, le pregunta a Esteban para bailar juntos esta pieza. Larry los convence y bailan juntos el tema.

SHIRLEY: Otra vez como en los viejos tiempos, ¿No es así, Esteban?

En ese momento, Shirley se le somete y se le acerca a bailar más pegados a pesar de que suena un tema bailable.

SHIRLEY: ¿Qué te pasa? ¿No te gusta bailar pegados?
ESTEBAN: Por favor, Shirley, no te extralimites.
SHIRLEY: Vamos, Esteban, todavía podemos volver a estar juntos.
ESTEBAN: No puedo. Yo estoy con Gloria y nos vamos a casar. Lo siento. Además, tú debes ser más considerada con ella, después que te está tramitando tu divorcio.
SHIRLEY: Lo personal no tiene nada que ver con el trabajo. Vamos, Esteban, ayúdame a recuperar el tiempo perdido.
ESTEBAN: Lo siento pero, no puedo estar contigo en este momento.

Esteban se retira del bar, dejando a Shirley con mucho rencor. Esteban sale del bar, se va a su auto, y se dirige de regreso a su apartamento para reunirse con Gloria.

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Mas tarde, en Lima, en el Taxi, Estrella busca convencer a Verónica para ir a una discoteca que es noche de chicas.

VERONICA: No, gracias, estoy cansada... tuve un día agitado en el trabajo...

ESTRELLA: Yo también. Pero, la vida no es solo trabajo, también, hay que divertirse y disfrutar d ela vida. 

VERONICA: No lo sé. Tendría que hablar con mi tía Wanda.

ESTRELLA: Perfecto, entonces, hablaremos con la tía Wanda.

Finalmente, el Taxi llega hasta la casa de Verónica. 

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Vero invita a a Estrella a pasar a casa para hablar con la tía Wanda. Valentina, la hermana, también está en casa. Verónica y Estrella saludan a Valentina y la tía Wanda. La tía Wanda le ofrece, para tomar, "chicha morada", refresco a base de maíz morado y agua que ella acaba de preparar. Valentina mira a Estrella en actitud despectiva. Wanda le sirve el refresco a Estrella quién se saborea con muchas ganas.

WANDA: Vaya, como tomas, cualquiera pensaría que estás sedienta.

ESTRELLA: Es que me encanta la "chicha morada." Es mi refresco favorito.

VALENTINA: Oye, ¿Como es que conoces a tu hermana?

ESTRELLA: Del trabajo. Las dos trabajamos juntas en el "Plaza Vea."

VERONICA: Ejem... tía Wanda... ¿Puedo ir con Estrella a una discoteca? No nos demoramos.

Wanda se pone pensativa.

ESTRELLA: Por favor, señora, la vida no es solo trabajo, también, hay que disfrutarla. 

WANDA: ¿Podría ir Valentina con ustedes?

VALENTINA: ¿Yo...?

ESTRELLA: Si, claro. Valentina podría ir con nosotras. Y usted, señora Wanda, ¿Por qué no nos acompaña? Así usted también se distrae un poco. La vida es mucho más que ver televisión.

WANDA: No lo sé.. no quiero incomodarlas... yo soy tan vieja...

ESTRELLA: Ni tanto, señora... usted es joven todavía. Vamos... ¡¡¡Es noche de chicas!!!

VALENTINA: Vamos, tía, te vas a divertir.

Wanda mira a sus sobrinas y a Estrella y finalmente, acepta acompañarlas. Es cuando ellas se cambian de ropa y alistan para ir a la discoteca. Ellas piden un "radio-taxi", por seguridad, donde negocian la tarifa con el conductor y se dirigen a una discoteca en el distrito de Barranco.

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En la discoteca en Barranco, en donde se escucha, a todo volumen, la canción "Ojitos Hechiceros" del grupo Nectar.

"¡Esos ojitos lindos hechiceros/ Mira se parecen dos luceros...!"

En ese momento, se aparecen tres chicos pidiendo a las chicas para bailar. Estrella y Valentina animan a Verónica para bailar con uno de los chicos. Verónica no quiere pero, la tía Wanda la convence, entonces, las tres salen a bailar, al ritmo de la pegajosa, melodía, meneando cadenciosamente los hombros y la cintura.

"Cuando me miran siento de verdad/ Tus ojos hechiceros, la felicidad/ La luz de tus ojos, lágrimas caerán/ Lindas rosas que florecerán."

Por su parte, Nico llega a la misma discoteca con Ursula, acompañados de Víctor el papá de Ursula. Ursula saca a bailar a Nico, mientras Victor se queda, sentado, mirando a la pareja. De pronto, su mirada se desvía hacia Wanda. ¿Wanda? Wanda también desvía su mirada hacia Victor. ¿Victor? Victor y Wanda se miran fijamente a los ojos. 

Por su parte, Tito está solo en su casa. Fátima ha salido con unas amigas a una discoteca. De pronto, Tito recibe un mensaje de texto... de su hija Terry desde Arequipa.

CONTINUARA...